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| Viñedos riojanos |
Definitivamente Logroño, o más bien La Rioja, se ha puesto de moda. El turismo gastronómico, y la cultura del vino están on fire, y qué mejor que preguntarle a alguien de allí por una buena ruta de pinchos cuando se va a la Laurel, no? Eso debieron de pensar todos los amigos y conocidos que de una forma u otra me pedían recomendaciones. Después de haber ido mandando unos cuantos mails a lo largo de años sobre dónde ir de pinchos en Logroño, y acabar recomendando garitos y visitas a algún pueblo cercano (casi todos mis amigos se iban por un finde) creo que lo más sensato es crear esta pequeña guía, y que se vaya actualizando y alimentando!
Creo que ir de pinchos en Logroño da para mucho, y de hecho hay una página web en la que aparecen prácticamente todos los bares con su especialidad (e incluso rutas vegetarianas), pero la idea es filtrar un poquito, y recomendar los que para mi, por una cosa u otra, son top.
Empezaré por la calle Laurel, por ser la más conocida y porque es el sitio de referencia de cualquier visita a Logroño. En esta calle conviven bares tradicionales-old style de pincho clásico y muy rico, y más modernos con pinchos también más elaborados (y algo más caros). A mi me encantan los dos, y como soy fan de las mezclas, la lista contempla de todo un poco. En los bares de pinchos lo típico es que cada uno tenga su especialidad, se come de pie y se suele pedir un vino, un corto (que es un vaso de cerveza más pequeño que una caña) y en invierno muchos bares tienen caldo, que tomamos como acompañamiento del pincho con un chorrito de vino blanco que puedes añadir (yo soy muy muy fan!!).
1. El Soriano. Travesía de Laurel, 2.
Es uno de los más clásicos de La Laurel, todo un icono. El pincho consiste en tres champiñones a la plancha, montados sobre un trozo de pan y con una gamba encima. Suele estar hasta arriba, pero sirven a la velocidad del rayo! Si buscas glamour, no es tu sitio porque el caldo del champiñón te pone como un cristo si no sabes comértelo. Consejo para beginners: Sé paciente, siempre hay algún ansias que se quema al primer bocado, y para comértelo lo mejor es ir empujando el palillo de manera que te comas primero el champi de arriba, pero que no se te desmonte el pincho.
2. Blanco y Negro.Travesía de Laurel, 1.
También de los clásicos. Su pincho estrella es el matrimonio (un montadito de pimiento verde frito+boquerón en vinagre+anchoa en salazón). Si eres de esas personas raras a las que no les gusta uno de los tres ingredientes, deja disfrutar a tus amigos, y pídete otra cosa, que hay más opciones.
También de los clásicos. Su pincho estrella es el matrimonio (un montadito de pimiento verde frito+boquerón en vinagre+anchoa en salazón). Si eres de esas personas raras a las que no les gusta uno de los tres ingredientes, deja disfrutar a tus amigos, y pídete otra cosa, que hay más opciones.
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| Matrimonio del Blanco y Negro. |
3. Jubera. Calle del Laurel,18.
A mi sus patatas bravas me matan, no tienen nada del otro mundo, pero no puedo evitarlo. Hacen que me transporte a mis 5 años y me acuerde de cuando las comía (en versión infantil) con un mostito en mano.
A mi sus patatas bravas me matan, no tienen nada del otro mundo, pero no puedo evitarlo. Hacen que me transporte a mis 5 años y me acuerde de cuando las comía (en versión infantil) con un mostito en mano.
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| Patatas bravas del Jubera con el set del caldo. |
4. Casa Pali. Calle del Laurel,11.
Aquí sirven muchas cosas, que a mi personalmente no me llaman nada la atención. Es un sitio que además huele a fritanguilla, peeeeero, hacen de los mejores embuchaos que he probado. Es un plato típico riojano, un embutido de tripas de cordero, que está en forma de madeja, se filetea y se hace a la plancha, para que se quede muy tostado. Lo sirven con sal gruesa por encima, y lo acompañan de una salsa ultrapicante, el camarero avisa siempre, así que ojo!. Si no eres de sabores fuertes, ni de intestinos, pues nada!
Aquí sirven muchas cosas, que a mi personalmente no me llaman nada la atención. Es un sitio que además huele a fritanguilla, peeeeero, hacen de los mejores embuchaos que he probado. Es un plato típico riojano, un embutido de tripas de cordero, que está en forma de madeja, se filetea y se hace a la plancha, para que se quede muy tostado. Lo sirven con sal gruesa por encima, y lo acompañan de una salsa ultrapicante, el camarero avisa siempre, así que ojo!. Si no eres de sabores fuertes, ni de intestinos, pues nada!
5. LaVid. Calle del Laurel,16.
Es un restaurante que han abierto hace poco, y que tiene pinchos curiosos. Mucho más moderno, con pinchos elaborados y más complejos. Probé uno de bacalao en salsa de verduras (no podría concretar más...) que me encantó!!
Es un restaurante que han abierto hace poco, y que tiene pinchos curiosos. Mucho más moderno, con pinchos elaborados y más complejos. Probé uno de bacalao en salsa de verduras (no podría concretar más...) que me encantó!!
6. El Rincón de Alberto. Calle San Agustín, 11.
Este es uno de los sitios semi-nuevos que tiene Logroño.Puedes cenar de raciones, o ir a tomar un pincho. A mi me encanta, ya no solo por la comida que es espectacular, sino porque tienen un vino blanco y dulzón que me flipa (AC) y la gente es muy maja (es una combinación difícil de encontrar). La única pega es que es pequeño, así que para grupos grandes, está un poco difícil la cosa. No te puedes ir sin probar sus pimientos de cristal (pimientos rojos asados a leña...brutales!).
7. Bar Sebas. Calle Albornoz, 3.
Si te gusta la tortilla de patata, pero la buena-buena, jugosa y que casi se deshace en la boca prueba un pincho del Sebas! Un básico de siempre que no suele fallar. Si te gusta el picante, puedes pedir que te echen un poco, yo pido que lo pongan al lado (no encima de la tortilla), porque pica una barbaridad.
Este es uno de los sitios semi-nuevos que tiene Logroño.Puedes cenar de raciones, o ir a tomar un pincho. A mi me encanta, ya no solo por la comida que es espectacular, sino porque tienen un vino blanco y dulzón que me flipa (AC) y la gente es muy maja (es una combinación difícil de encontrar). La única pega es que es pequeño, así que para grupos grandes, está un poco difícil la cosa. No te puedes ir sin probar sus pimientos de cristal (pimientos rojos asados a leña...brutales!).
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| Pimientos de cristal, asados con fuego de leña... |
7. Bar Sebas. Calle Albornoz, 3.
Si te gusta la tortilla de patata, pero la buena-buena, jugosa y que casi se deshace en la boca prueba un pincho del Sebas! Un básico de siempre que no suele fallar. Si te gusta el picante, puedes pedir que te echen un poco, yo pido que lo pongan al lado (no encima de la tortilla), porque pica una barbaridad.
8. Las Cubanas. Calle Albornoz esquina calle San Agustín.
Este es un bar-restaurante de siempre que se ha hecho conocido por su pincho de cochinillo. La verdad es que es crujiente, tierno y estácojonudo muy rico!
Este es un bar-restaurante de siempre que se ha hecho conocido por su pincho de cochinillo. La verdad es que es crujiente, tierno y está
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| pincho de cochinillo. |
9. Bar Achuri.Calle del Laurel 13.
Sé que suena muy raro, porque no es un plato típico, pero prueba un pincho (la ración es muy grande) de ajos asados y verás la luz!! Están increíbles.
y el 10?? No se puede llegar al 9, y esperar que no haya postre!!. Para mi la heladería Della Sera ( Calle Portales, 28)es la mejor opción, porque además de los sabores tradicionales tienen unos cuantos propios de La Rioja, como el zurracapote (es un vino joven mezclado con canela y fruta que se toma en las fiestas de San Mateo) o mazapán.
Será muy difícil que pruebes todos los pinchos de una vez, así que combínalos como puedas, y ya tienes excusa para volver a La Laurel. Y si pruebas otros que te gustan más, no dudes en compartirlos en los comentarios!